Destino de caballero

En un blog con un titulo como este solo cabe inaugurar la sección de criticas cinematográficas con mi placer culpable favorito, la película Destino de Caballero (A Knight´s Tale) de Brian Helgeland. Es una critica que escribí hace ya unos añitos (casí nueve ¡Como pasa el tiempo!) para Pasadizo.com (ver mi anterior entrada) junto a mi colega Maniac (del que ya hablare en su momento) pero que no fue publicada así que aquí ve finalmente la luz.

Adelante con ella:

Un escudero que siempre ha soñado con ser caballero y participar en las justas encuentra la oportunidad para cambiar su destino cuando el noble a quien sirve fallece. El joven William con la ayuda de sus dos fieles amigo y de un escritor errante crean una nueva identidad que le permitirá participar en los torneos.

Si buscas veracidad histórica no la encontraras aquí, si buscas un guión complejo y lleno de lecturas tampoco, pero si buscas pasar dos horas divertidas, entretenimiento puro y duro, totalmente desvergonzado y sin complejos, algo creativo y espectacular esta es, sin duda, tu película.
Brian Helgeland ha elaborado un guión ágil y desenfadado con diálogos que son como todo el film: directos, inteligentes, actuales y con mucha, mucha chispa (no en vano es ganador de un Oscar por el guión de la excelente L. A. confidencial).
Sorprende, además, gratamente su habilidad como narrador visual. En su primera película como director, PayBack, ya había dejado entrever el talento que en este, su nuevo film desprende en cada fotograma. Cada uno de los lances en las justas es una delicia para los sentidos y un magnifico trabajo de planificación y montaje. Y no solo en esas espectaculares escenas nos muestra el director su capacidad narrativa, la escena de los protagonistas en la catedral es de quitarse el sombrero por lo arriesgado, preciosista e innovador.



El casting es magnifico, Heath Ledger (El patriota), este nuevo talento de las antípodas, tiene mucha más presencia y carisma que otros actores de su generación, y la debutante protagonista Shannyn Sossamon esta perfecta en su papel de chica liberada en la Edad Media (sí, sin duda todo un oximorón). Los secundarios arropan perfectamente a los protagonistas destacando Mark Addy (visto en Full Monty), Alan Tudyk, Paul Bettany que interpreta al escritor Chaucer (autor de Los cuentos de canterbury) convertido en una mezcla de locutor deportivo, representante y animadora de fútbol y el villano interpretado por el carismático Rufus Sewell.
¿Qué decir de la banda sonora? Magnifica y nostálgica con temas de Queen, David Bowie y Thin Lizzy que, pese a lo que pueda parecer, encajan magníficamente en la historia (destaca la entrada de los protagonistas en Londres a los sones de “the boys are back in town” o el baile palaciego).

El contexto histórico es simplemente un decorado donde enmarcar la historia de William y de como este intenta cambiar su destino. Por ello la fidelidad histórica brilla por su ausencia como comentábamos al inicio, pero eso no importa, la historia se desarrolla con gran agilidad sin que ni por un momento aparezca el aburrimiento y sin para ello abusar de la acción inútil o de relleno, con momentos tan destacados como el ya nombrado de la catedral o la escritura de la carta a cinco manos.En esto entroncaría con una larguísima tradición del cine de aventuras mas clásico en el que se sacrificaba la verosimilitud histórica en aras del entretenimiento, la diversión y la espectacularidad.Películas como El temible burlón (The Crimson Pirates, Robert Siodmak, 1952), El halcón y la flecha (the Flame and the arrow, Jacques Tourneur, 1950), Robin Hood (Adventures of Robin Hood, Michael Curtiz,1938), Ivanhoe (Ivanhoe, Richard Thorpe,1952), y más recientemente Robin Hood Príncipe de los ladrones (Robin Hood, prince of thieves, Kevin Reynolds, 1991).

No perdérsela todos aquellos que gusten del cine de entretenimiento y que cuenten con un espíritu gamberro, estén libres de convencionalismos, posean una mente abierta y contemplen el mundo con dosis suficientes de sorna y sentido del humor.
Pero que no se confunda nadie, transgresiones y modernismos aparte la película se toma así misma muy en serio, y hace muy bien al hacerlo. Es un producto de muchísima calidad que puede mostrarse con la cabeza muy alta.



Comentar que la crítica (del 2001) se adelanta en mostrar como una estrella en ciernes a Heath Ledger tristemente fallecido tras dar buena muestra de su talento como actor que comenzaba a despuntar en films como este. Descanse en paz.